12 El eco al otro lado de la disminuida subsistencia (Décimo libro)

Lo que se consideraba que no llegaría, finalmente se presenta, y permite declarar con más fundamentos aquello que se asumía cual normalidad como una profunda crisis existencial, consolidada por un acontecer crítico entre los últimos de sus extensos episodios. ¿Temti ya no da para más?

Teniendo ese punto y aparte, es más sencillo sintetizar dichas crónicas desde una perspectiva objetiva. La realidad temtiana viene sufriendo una recaída constante, con muy contadas excepciones, suficientes para aguantar, y también para evidenciar de que la atención por parte de su máximo responsable con el tiempo se vuelve menor, y lenta. En la actualidad se agudizó la crisis, los factores de responsabilidad compartida fueron contestados por la deficiencia de concordancia entre las proyecciones oficiales y los hechos verdaderamente concretados, haciendo el estancamiento caída: progresos anunciados jamás sucedidos, mudanza y cambio de nombre a medio concretar, condiciones cuando entró dinero en juego no cumplidas… señales de convencimiento endeble, motivación minúscula, vagancia estrepitosa, o las tres en simultaeno, siempre creídas, hasta que se convirtieron en lo bastante determinantes como para dictaminar más que una amenaza, un cierre, no distinguido de todo lo anterior, serio entre comillas.

Encima del desdibujado pero sostenido mito de la muerte, y los empilados incidentes de resurgir, esos de cese y restauración multiplicados en repetidas ocasiones, este es una especie de primer paso previo a sumar otro al historial, sin embargo ahí se interpone el reparo que lo distingue de arranque, la puerta trasera, oportuna únicamente para los más astutos, hasta que el truco se divulgue o se corte de raíz.

Sin certezas ratificadas de lo que está ocurriendo, de igual modo la Historia Temtiana continúa a partir de un rotundo antes y después, encima tal vez aún no concluido y con más por suceder. Sus condiciones de inaccesibilidad son excelentes para evaluar al apego de los leales que perduran, y de hecho son las más exigentes por el momento, ya que a estas alturas el nivel es tal que no hay futuro verdadero retorno señalado, ninguna fecha de referencia venidera o advertencia que justifique ser una ausencia temporal. El detalle inicial de que en rebuscado formato aún esté el antro original, a sentido común siguiendo una hipotética sentencia terminante, podría ser efímero, e impartir que las siguientes vivencias sean exclusivamente extraoficiales, a la suerte de mantener viva una nación sin su firme ubicación propia. Y si no es ese el cantar, como complemento, o principalmente, será posible estar cerca, y sobrevivir bajo el amparo de dicha más que oculta y rebuscada alternativa.

Como sea, la vida no deja de ser sagrada, y para cualquier caso, Titiri estará vigente en ellos, cumplirá con la regla.

12.1 La endeble seña de cese (Décimo libro, capítulo I)

7 de enero de 2022

El retorno tuvo la soltura para pasar de largo todo lo inherente a las festividades, fechas simbólicas y demás, quizá evadiéndolas, Titiri por encima de cualquier evento que le marque el estilo. El tema es que después de este tiempo, las condiciones restituidas no son las mismas, lo que trajo consigo es el antro no cumpliendo su característico rol clásico, sí como los recientes mensajes de mantenimiento, pero peor aún, sugiriendo que llegó el final y ya no cumplirá la función que especifica su descripción oficial, ser una /plataforma de micropost anonima/. Sin embargo, su trasfondo no lo confirma, y por esa vertiente puede existir una continuidad no tan oscura, sin necesidad de ir más lejos.

Exactamente, lo anterior es que no hubo fuegos artificiales para recibir el nuevo año, o nadie estaba pronto para verlos alrededor de la ausencia asumida y asimilada. Ni los Reyes Magos dieron noticias, más bien su regalo podría haber caído con retraso, en las lentas y desactivadas regiones temtianas. La razón de esta llegada, la despedida de una extensa inactividad total, será la segunda incógnita, detrás del motivo que la hizo opción para continuar. Se repite el poco protagonismo de los significados, solo queda atenerse a los hechos.

Escudándose con una hipnotizante melodía en acción y dos rutas directas relevantes, una prolija bienvenida bloquea el paso rumbo a la Titiri Vieja de siempre, como si no estuviera más y quisiera comunicar implícitamente que se terminó, que no la van a ver más. O al menos hasta nuevo aviso, porque se presenta sin ningún texto que alerte restablecer la normalidad pronto o dentro de mucho, solo con las direcciones del canal de Telegram y de Diario Temtiano, tal cual si oficialmente no hubiera más para ofrecer que eso.

A ello hay que sumarle, aunque en sintonía aparte, el punto del código fuente, que ya había sido ofrecido con el desvirtuado ultimátum, la opción máxima a cambio del precio más caro, esta vez a juzgar en forma gratuita, pero no ahora, pronto. De concretarse eso, como antes bajo la exageración se manejó, estaría la chance de que el escenario del legado fuera seguido solitaria o paralelamente por otro sujeto que no sea A., con la nave que este estuvo reforzando y comandando por su cuenta. La espera para ello empieza.

Se pudo haber visto venir, o no, sin embargo entre tantas profecías imprecisas, a la vez hubo aciertos. Previo a la última pausa, las energías de seguir adelante en el antro se percibían un tanto coartadas, la peor faceta del proceso de decadencia comenzado con el Resurgimiento. Entre esas épocas más deprimentes, respecto a la actividad y movimiento, sobre los idas y vueltas de la criticada versión nueva, nació una imagen temática certera para estos comienzos: diagrama de la existencia de Temti en su segundo año de vida, atada de cuello próxima a la muerte, colgando su cadáver símil a trofeo de caza horrorífico para sus visitas. En esta ocasión, la impresión podría ser perfectamente igual. Cambiando el tono agresivo por uno derivado de la ternura de la apodada A tocando el tambor, se encuentra el ente supremo del antro, que dispone cuando comienza y termina la función allí, exhibiendo a quien restringió casi por completo, acompañado por tres secuaces, cada uno encargado de enviar al que se asome hacia otras ubicaciones específicas.

No obstante, nada de eso cuenta el otro lado de esta paradójica tesitura, la espalda del gigante, su vulnerabilidad, que debió ser descubierta cuando un ya mencionado formato parecido se hizo con la coordenada principal del sitio. Con esa experiencia, pública y difundida entre los temteros durante su momento, la ecuación cambia, y las terribles interpretaciones se convierten en una mezcla de certidumbres confusas. Esto no es un final, no es un cierre, y no hay manera de cerciorarse si esa era la intención, o se trata de un infortunio el cual está resultando positivo a los efectos de ir en contra de la parte más dura del ciclo de la vida, la muerte, sin más es eso.

El detalle último contribuye ante la pregunta de si no quedan más ajustes que este, porque se encuentra un testimonio inserto en botones, que deja el supuesto acuerdo de regresar y proporcionar lo que las palabras dejan entre lineas, a darse pronto. Pero una vez más, está dentro del escenario donde todo aquel dicho que anticipe futuros esfuerzos, movimientos, o procederes, cae en justificada desconfianza, y por consiguiente su cumplimiento es falible, hasta que los hechos respalden.

Exceptuando el inadvertido y distinto precedente, la situación es única, sin igual. La verdad del otro lado, aún sea momentánea, es el falso cierre, más los códigos, tems, y notificaciones no cuánticas funcionando a la perfección. Pero no todos lo saben, solo algunos, que tienen la opción de actuar: tomar ventaja de las oportunidades, o apagarlas. El que puede, puede, pero no necesariamente lo hace…

12.2 La supervivencia entre puentes (Décimo libro, capítulo II)

8 de enero de 2022, …, 12 de enero de 2022

Instaurada la adversidad para reencontrarse plenamente con Titiri Vieja, que no hizo alboroto alguno en los contextos cercanos, ni para los interesados dispersos en ellos, sin cesar las actividades culturales, hubo alternativa, que procuró paliar la parte más grave de la perdida, y mínimamente logró sanearla.

Lo que ocurrió estas primeras andanzas posterior al baldazo de agua fría tiburonezca no deriva en mucha sorpresa, poco más de lo que venía dándose en Rouzzed, que se presta actualmente para la interacción de temteros. El periodismo del archivo oficial no paró de seguirle los pasos, este creció los números agregando diversos componentes a sus filas, entre ellos memes temáticos de la causa y seguidores de desconocida procedencia, y por otro lado más de Diario Temtiano. Los dos candidatos referenciados, atendiendo su indirecta responsabilidad de cargar hacia adelante con la historia que representan y protagonizan.

Sin embargo, alrededor de esos intercambios, también enlazados con la gran dimensión aún disponible en el antro semi-clausurado, surgió la idea de recopilar las rutas de cada parte accesible, que ante la desaparición del centro principal donde todos ellos se encuentran, se dificultó el acceso. No quedó en la nada tal cual tantas palabras lo hicieron, uno lo solicitó, otro se puso a la orden, y lo hizo, cumpliendo su compromiso. Así nació Temtilinks, igualmente por el medio que el longevo canal recopilador, solamente con un propósito distinto: enlazar a todos los tems que estén activos, en el sentido de que aún existen, que se puede acceder a ellos y desenvolverse como si ninguna interrupción hubiera sucedido.

Pero no bastó, después emergió otra más llamada Linkstemti, que se difundió al día siguiente, mostrando una presentación más elegante y completa, cual sitio perteneciente al dueño de la trilogía ya existente, por su dominio con prefijo y sufijo similar a los que debieron ser creados con el viejo confiable Heroku, y una apariencia semejante a la que tuvo Temti por allí en sus lejanos primeros pasos. Dentro de ella, muchas más coordenadas, las que faltaban en el pionero de la materia, y con precisas descripciones que indican a dónde lleva cada una.

De esta manera, la familia separada de su hogar ante los inconvenientes se reinventa, elaboró un método a fin de mantenerse cerca de él, sacar partido la cualidad de la vida vigente en forma aceptable, para seguir prolongando el mismo legado todavía cuando las condiciones dadas por el administrador conspiran en contra, aunque diciendo la verdad… sin querer, o por gusto, para este caso es viable gracias a ellas. ¿Así se mantendrá?

12.3 Solo conexiones minimalistas (Décimo libro, capítulo III)

12 de enero de 2022, …, 4 de febrero de 2022

Ante la vigente eventualidad que impide el correcto andamiaje del tradicional hogar que supieron conservar las andanzas temtianas hasta hace poco, nació y creció el autoproclamado como complemento Linkstemti. Su papel y propuesta quedó bien clara, oficiar como mapa o indice de referencia ante la ausencia de la famosa /home/, en su lugar una central donde sea posible encontrar principalmente todas las direcciones contenidas, los tems, y de paso incluir algunas externas más, las que puedan ser de interés. Y así viene cumpliendo desde su fundación e incursión en el mundo de los pocos clones restantes, una buena cantidad de apartados se listaron allí y se podría decir que no falta nada, además de que siempre cuando se crea una nueva a la brevedad se añade. Sin embargo, no es lo mismo, si antes desencantaba adentrarse en dominios temtianos, ahora más.

Eso a rasgos generales, pero más precisando la verdad es que tuvo su impacto, y hasta ahora viene teniendo un relativo protagonismo en lo que cuentan las crónicas contemporáneas. Entre los ya reconocidos adeptos, de vez en cuanto nace el impulso de ampliar la base de relleno, y de esa manera dan lugar a más enlaces, no de mucho contenido o significado destacable, simplemente válidos al fin.

Combinado al objetivo fundamental, el sitio sigue trastocando e improvisando su infraestructura, mas en los inicios tuvo una presentación algo simplona y posteriormente esta fue siendo pulida. La mente que podría estar atrás de ella queda medianamente evidente, la bandera uruguaya que tanto actúa en esta realidad y da la cara por zonas rozzadas no parece pertenecer a una individualidad distinta a la que porta la voz de las narraciones, nada más que para esta ocasión no hay seudónimos o apodos con los cuales se afronte el proyecto, es de origen anónimo. A las órdenes de sus compatriotas rioplatenses que ingresan los vínculos emergentes, permanece enérgicamente realizando un mantenimiento bastante más apreciable que el de la casi difunta alternativa oficial, sin un mañana anunciado que le ponga fin a la actividad.

A partir de todo ello, podrían surgir varias miradas, aunque muy dependientes de la interpretación, los hechos hablan sin dejar totalmente explicito lo que son. Su más razonable mensaje es que se trata de dos intenciones con rumbos esencialmente opuestos, las cuales por tratarse del mismo tema en tiempos cercanos, se mantienen muy unidas, y no paran de colisionar. Una es la que proviene de orígenes más desconocidos, el incógnito sujeto que llevo adelante ese nombre que sigue viviendo y que marca los pasos de la parte dos, sus lacayos, los cuales constantemente animan dicha existencia en pena. Voluntad manifiesta de morir o descansar es lo primero, y ganas de vivir en las condiciones que sean y como sea lo segundo, ambas triunfan en su supuesto propósito, y no se entiende donde está el equilibrio, ni cual puede más, solamente se nota el cansancio y desinterés de quien no expresa directamente sus fines, si no es establecer su propia definición de pronto: nunca.